¿Cómo Hacer Dinero? (Parte 3)

La mayoría de las personas solo buscan dinero y la seguridad que este les brinda y por consiguiente eso es todo lo que consiguen. En la segunda parte de como hacer dinero hablábamos de como las personas eventualmente entraban en un ciclo en el que a medida que aumentaban su capacidad adquisitiva aumentaban sus gastos, más dinero a la final solo acentúa el flujo de ingresos gastos y terminamos trabajando por más; y como decíamos al principio, trabajar por dinero no tiene nada de malo solo asegurémonos de hacerlo por las razones correctas, no por miedo.

Usando nuestras emociones para pensar...

El miedo siempre va a estar presente en cada decisión que tomemos, en menor o mayor medida dependiendo de que tanto podamos conocer el impacto de nuestras decisiones. Sin embargo, cuando desconocemos el resultado optamos por jugar a lo seguro, no nos gusta arriesgarnos pues no solo esta en nuestra naturaleza sino también en la manera en la que fuimos criados, la aversión a salirnos de nuestra zona de confort y el evitar tomar decisiones que puedan no salir como nosotros esperamos hasta que terminamos usando al miedo como una excusa para nuestra pereza mental.

Nos la pasamos pensando en como trabajar por dinero, pero pocas veces nos preguntamos como hacer dinero realmente. Cuando solo pensamos en trabajar por dinero nos es fácil obviar las oportunidades que aparecen en frente de nosotros, porque simplemente no estamos buscándolas y aun así estén ahí no las vamos a ver. Si realmente queremos buscar formas de hacer dinero tenemos que empezar a poner a trabajar nuestro cerebro, cuando nos hacemos preguntas nuestra mente trabaja aun así no seamos conscientes de ello y si nos hacemos las mismas preguntas nuestra mente aprovechara lo que veamos y lo que aprendamos para darnos una respuesta, aunque no podemos dejarle todo el trabajo a nuestro subconsciente, entre más nos involucremos mejor. 

Cuando el miedo aparece debemos pensar en un cómo, en un qué debemos hacer, dejar de hacer lo que todo el mundo hace y salirse del contexto. Para nadie es un misterio que entre más emotivos estemos menos inteligentes financieramente somos. Cuando tenemos mucho miedo o cuando estamos muy felices nuestra inteligencia con el uso del dinero desaparece y podemos gastar dinero que ni teníamos o que simplemente no teníamos pensado utilizar. Aquí es donde aparece para nosotros el concepto de inteligencia financiera.

Tenemos que aprender a usar nuestras emociones a nuestro favor, el miedo siempre nos dirá que hay algo que no conocemos y que debemos evitar pero como dicen por ahí "el que no arriesga un huevo no saca un pollo", debemos pensar, profundizar en que podría beneficiarnos, incluyendo esas veces en las que queremos cambiar de carro pudiendo invertir nuestro dinero en acciones o en un fondo, créanme que aunque esas acciones no terminen con una buena rentabilidad en el mercado puede que no pierdan valor tan rápido con el carro que piensan comprar. Nuestras emociones no solo nos indican que debemos evitar algo, sino que puede que tengamos frente a nosotros una buena oportunidad que merece la pena analizar.

Lo que los ricos hacen que los pobres no...

Ciertamente hay algo que los ricos saben que los pobres no y eso es como hacer dinero. Pero ¿cómo?, para ser rico lo primero que tienes que aprender es de finanzas. La mayoría de las personas cuando tiene un salario en sus manos solo piensa en como gastarlo y en el mejor de los casos ahorrarlo que aunque es mejor estamos dejando de usar dinero, dinero que puede producir más dinero. Cuando ahorramos dinero los intereses en la mayoría de los casos no dan para cubrir la inflación por lo que nuestro dinero cada vez valdrá menos y en la vida real el dinero solo crece cuando trabaja, y puedes hacer que trabaje para ti. Uno de los principios más importantes a entender es el de activos y pasivos, cuya definición en las finanzas personales difiere fundamentalmente de su definición como términos contables.

Cómo hacer dinero (Parte 4)

Empieza desde la primer publicación: ¿Cómo hacer dinero? (Parte 1)